La historia de Entre os Ríos comienza en 1979 en Santa Cruz de Lesón, cerca de A Pobra do Caramiñal. Francisco Crusat visitaba el lugar para comprar un barril de vino y, mientras esperaba a que lo llenasen, decidió dar un paseo por la zona con un buen amigo suyo.
Fue allí, escondida en un entorno natural sin comparación, donde encontró una verdadera joya: la antigua casa de unos molineros, de la que sólo quedaban en pie las paredes. La construcción, situada en medio de un río, supuso una visión que inspiró a Francisco: se imaginó disfrutando de la vida en la zona con su familia.